La imágen del Crossdressing frente a los demás

Afortunadamente, la imagen del Crossdressing cambió mucho ante la sociedad en general. Al menos en Argentina, podríamos estar hablando de una “aceptación” después de años de “viciosa clandestinidad”.

Estos cambios sociales que menciono no fueron ni repentinos , ni abruptos. Sino graduales, gracias  al trabajo fino de mucha gente que intervino “mostrando” hábitos y costumbres de las chicas cross, sumado a cierta ayuda extra que ofrecieron artistas, medios de comunicación y redes sociales.

Lamento comunicarles a algunos obtusos que el Crossdressing dejó de ser “una perversión sexual de la clandestinidad”, para abrirse camino como una variante sexual y un modo de vida genuino.

A nadie sorprende, a esta altura, ver a una chica cross cenando en algún restaurant, paseando por el barrio o yendo al cine.

Eso ya no escandaliza a nadie. Olvídense!!!

Y eso es por mérito propio…

Diversos programas de televisión, libros que abordaron el tema, o artistas que se transvistieron, le permitieron al público en general conocer más sobre el fascinante mundo cross y, de este modo, acortar cualquier prejuicio existente.

Sin embargo, las diosas de la Crossdressina han luchado arduamente para acreditarse este mérito de ser quienes han logrado el cambio de su propia imágen frente a los demás.

Pero…¿Qué es lo que hicieron para que ocurra?

Ellas mismas hicieron algunas “modificaciones sustanciales” a la otrora concepción del Crossdressing, que trataré de reflejar a continuación, siempre brindando mi propia opinión al respecto:

1)      Fundamentalmente dejaron de lucir SOLAMENTE ropa interior femenina. Los desafío a volver atrás el tiempo unos 15 años aproximadamente. En aquel entonces todas las chicas cross, envolvían sus cuerpos sólo con hermosas prendas interiores. Nada de mostrar la cara. Todo se desarrollaba desde la clandestinidad total.

Por suerte, sus deseos de explorar el mundo femenino, las llevó a incorporar faldas, vestidos y zapatos; todos aquellos accesorios que las mujeres adoramos.

2)      Toda esta “ampliación del mundo femenino” les abrió la puerta del closet y les hizo ganar la calle.

Aquí se produce el verdadero click para una cross. Un nuevo concepto del ambiente y, por consiguiente, afloran otras necesidades; despidiéndose casi por completo de la clandestinidad…

3)      Por lo general, este hecho de abrirse paso por el mundo exterior, no se da en soledad (aquí otra diferencia con la clandestinidad de otra época), surgen las ganas de compartir las salidas con otras congéneres, en una verdadera salida de chicas. Esto de juntarse para salir les brinda seguridad, mayor diversión y potencia la seducción al público masculino (y ¿por qué no? femenino).

4)      Internet y las redes sociales en general han ganado un espacio vital en el mundo cross, oficiando de gran anfitrión de fiestas, salidas, contactos, etc. Contra los avisos en revistas de temática sexual, o discotecas gays,  que oficiaban de único contacto para las cross en el pasado.

Ya no existe el temor a “hablar de eso que me sucede a pesar de estar casado”; se habla más libremente de aquello que te gusta o de lo que te preocupa por ser cross, buscando aligerar, de este modo, la pesada mochila que llevabas durante años…

Ustedes van a saber perdonar la crudeza de mis palabras, pero ser crossdresser ya no es “vestirse de mujer un rato, entre cuatro paredes, para hacer realidad la fantasía de estar con otro hombre”. No señoritas! Ya no es así!

La fantasía quedó muy atrás, encerrada en el mismo closet que les dio esas alas para vivir la REALIDAD FEMENINA, la que tanto les gusta a ustedes y a la “chusma” del barrio que muere de envidia cada vez que te ve pasar por su lado, mucho más femenina que ella.